Más Sobre La Aplicación de la Teoría de Juegos al Procesamiento

No estás intentando encontrar algo incorrecto para arreglarlo con el preclear. Lo que estás intentando encontrar, en vez de eso, es cómo puedes mejorarle. Ahora, ni siquiera tienes que buscar una barrera hacia su mejora para mejorarle, porque hay ciertas cosas que él debería ser capaz de hacer. Y por lo tanto no estamos terriblemente interesados en por qué él no puede hacerlas, sino que estamos interesados en que las haga. — L. Ronald Hubbard

Para febrero de 1956, el Sr. Hubbard llevaba en Londres cinco meses. Su propósito no sólo era consolidar la estructura organizativa de Scientology en Gran Bretaña, sino poner al día a los auditores en cuanto a los avances técnicos de los dos años anteriores mientras al mismo tiempo desarrollaba cómo llevar a cabo la diseminación para abrir las compuertas. Y en todos los aspectos, la respuesta resultante fue un éxito sin precedentes.

En el frente organizativo, la Asociación Internacional de Scientologists Hubbard había desbordado los locales existentes y se había mudado a locales más grandes en Brunswick House en el concurrido Palace Gardens Terrace. Mientras que al mismo tiempo la diseminación estaba despegando, tanto en términos de la percepción pública de Scientology como en su aplicación dentro de la sociedad. Pues con L. Ronald Hubbard en persona entregando una serie de célebres conferencias públicas en el Nuevo Teatro Lindsey (con una asistencia de público que desbordaba la capacidad del teatro), había estado recibiendo también reconocimientos nacionales en periódicos que le presentaban como un “pionero” adentrándose en “las fronteras de la mente y más allá”. Y en lo que respecta a cómo de englobadores eran sus esfuerzos de diseminación, el vivo ejemplo de ello era un arzobispo, ahora también estudiante del Curso Profesional, que recorría la penúltima lista de Autoanálisis en su congregación en la antigua Iglesia Católica del Buen Pastor en el barrio de Chelsea.

Sin embargo, representando algo aún más notable y de la mayor importancia para él, estaba la serie de desarrollos técnicos sin precedentes a lo largo de estos pocos meses. Específicamente, en octubre de 1955, el Sr. Hubbard había comenzado la entrega del 4.º Curso Clínico Avanzado de Londres, donde impartió conferencias a los auditores sobre avances sensacionales fundamentales para todos los casos, y les entrenó en un arsenal de nuevos procedimientos. Después, con el ACC todavía a toda máquina, inauguró unas conferencias periódicas: la Reunión de Auditores de Londres. Y con los graduados del ACC ahora aplicando lo ultimo en tecnología a una amplia gama de preclears, todo ello combinado con la supervisión de L. Ronald Hubbard de la instrucción impartida a esos auditores de Londres, había un factor que comenzó a emerger como la piedra angular de la auditación: los Juegos.

De hecho, tan importante era este factor que el Sr. Hubbard inició la entrega de un Curso Profesional muy especial. Pues aunque él había esbozado la teoría de los juegos y su aplicación en las conferencias de la Reunión de Auditores de Londres, ahora se encargó de instruir a los estudiantes en la codificación y aplicación exactas de la Teoría de los Juegos en el procesamiento. De hecho, era una tecnología tan primordial para toda la auditación, que iba a culminar en la publicación de un libro que representaría un hito histórico: Scientology: Los Fundamentos del Pensamiento.

Específicamente, la Vida es un juego. Y lo que es más importante, y que el Sr. Hubbard estaba inculcándole a aquellos estudiantes, era la importancia para la auditación de una consideración que subyacía prácticamente a la línea temporal entera: un individuo tiene que tener una restricción para tener libertad.

“Dices: ‘Quiero hacer a este preclear libre’. ¿Cómo le haces libre? Al menos dale una barrera.

“Él tiene que tener algo de lo que ser libre. Si no está en ningún sitio, no existe su libertad. Está en muy mal estado si no tiene restricciones o barreras. Y esto se demuestra por el hecho de que simplemente restaurando las barreras de la gente, les elevamos en inteligencia, capacidad, felicidad, y les damos un juego”.

Aquí, pues, estaba la aplicación del Procesamiento de Juegos a la auditación, con un conjunto de datos y aplicaciones relacionados:

• Energía: frotando pensamientos en un pedazo de energía, un thetán puede causar que desaparezca;
• Poder de Elección: su relación con el havingness;
• Barreras: un havingness que es un problema del que uno quisiera ser libre;
• No-knowingness: cómo es una de las barreras y limitaciones de un juego;
• Mock-ups: cómo durante el curso de la investigación, una persona de 90 Kg. de peso aumentó hasta los 105 Kg. como resultado de mock-ups que metió dentro de su cuerpo;
• El ciclo de acción: su relación con la libertad, el havingness y los problemas;
• Seis Niveles de Procesamiento: su desarrollo y aplicación en el Procesamiento de Juegos;
• Confusión: cómo remediarla con la introducción de un dato estable;
• Evaluación: la definición de evaluación es intentar imponer en el preclear la realidad del auditor, que no es la realidad del preclear.

Con la finalización con éxito de este Curso Profesional, L. Ronald Hubbard había lanzado tecnología tan fundamental que iba a influir en todos los desarrollos subsiguientes y a ocupar su lugar como un componente central de la auditación estándar. Y para un resumen final de lo que eso representó, resultó ser nada más y nada menos que los medios para devolverle a los seres el control de su propio destino:

“Tú eres un auditor. Estás manejando el thinkingness y el livingness de una persona, y así puedes cambiar su mente. Y estas cosas son ciertas teóricamente, pero no funcionan en el universo físico por dramatización y acción. Al igual que una persona puede dramatizar sin parar un engrama de cólera sin llegar nunca a desgastarlo, del mismo modo él puede seguir viviendo para siempre en este universo sin llegar nunca a ser lo bastante consciente de este como para abrirse camino en cualquier otra dirección, ¿veis? Así que él podría funcionar para siempre en base a una inconsciencia.

“Vosotros sois los expertos en la consciencia. Y usas esa consciencia para hacerlo a él consciente de barreras y consciente de la libertad. Y si hacéis eso perfectamente, ganáis. Y ese es el juego de la auditación”.