Editor del Autor de Éxitos Editoriales Internacionales y del New York Times L. Ronald Hubbard

Congreso de Clearing

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Las invitaciones lo decían todo: “¡Lo conseguimos!” Aquí, entonces, se encuentra el estado de Clear: sus dimensiones, libertades y características. En ningún otro lugar se presenta tan a conciencia. Al definir un Clear en cuanto a “libertades de cosas”, Ronald muestra los pasos progresivos para llevar a cualquiera hacia este estado, incluyendo el manejo de los problemas de tiempo presente y las rupturas de ARC. Todo culmina con un “botón mágico” que tiene el poder de abrir cualquier caso, y que se resume por completo en una palabra: ayuda. Como Ronald lo describe, maneja “algo como el TNT” que parte las valencias, exterioriza a los preclears y pone en sesión a personas que antes no eran ni vagamente auditables. Muy cerca de la ayuda, como “el corazón y el alma de las dinámicas superiores”, llega la medida del discernimiento: ¿en cuántas dinámicas computa una persona al instante? Mientras que en la otra cara de la moneda están las dinámicas negativas; el ámbito de los psiquiatras y de quienes crearon la bomba atómica. Y en este punto, Ronald revela la manera de llevar a un ser a un estado en el que pueda permanecer como causa, sin importar el nivel de violencia de un mundo enloquecido. Hoy en día hay decenas de miles de Clears en prácticamente todos los países de la Tierra. Este es el momento, inmortalizado para siempre, en que se anunció el primero.

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¡LO LOGRAMOS!

Un Clear: una persona que es causa a sabiendas y a voluntad sobre su propia vida, su cuerpo y sus alrededores, y sin mente reactiva ni subconsciente”. — L. Ronald Hubbard

Era la primavera de 1958, había una palabra aislada que se estaba propagando como un maremoto por el mundo de Scientology: Clear.

Sin embargo, el logro del que estaban hablando era mucho más profundo que el primer logro individual de ese estado. De hecho, Ronald había estado haciendo Clears desde 1947 y hasta el final de 1949, antes de la publicación de Dianética: El Poder del Pensamiento sobre el Cuerpo. Ciertamente, todo el propósito del Libro Uno era hacer que los avances sensacionales y la tecnología estuvieran ampliamente disponibles, de manera que otros pudieran hacer lo mismo.

Sin embargo, mientras Ronald continuaba haciendo Clears mediante su propia auditación personal de otra gente, no se podía decir lo mismo de otros. Por eso, durante ocho años completos, refinó procesos continuamente. Sí, lo hacía para proporcionar una mayor funcionalidad con procesos que llegaran más a fondo y con ganancias más rápidas para los preclears. Pero también estaba trabajando para desarrollar procesos que otros auditores pudieran aplicar con éxito. En consecuencia, una buena mitad de la investigación de Ronald había estado dedicada al entrenamiento.

Si bien esa investigación se trataba de una historia de continuos adelantos, el avance sensacional vino en 1957 con el desarrollo de los ejercicios de entrenamiento (TRs) para el auditor que, literalmente, revolucionaron el adiestramiento de los auditores (Congreso de la Libertad).

Como comprobación completa de ese hecho vino un logro que abarcaba mucho más allá de los ocho años de investigación de Ronald desde la publicación del Libro Uno. En verdad, fue el logro crucial de una meta de 2.500 años de antigüedad:

“En diciembre de 1957, se consiguió el primer Clear hecho por otra persona que no fuera yo.

Esta fue la ganancia. Fue el fruto de los años.

“Ahora podemos tener muchos Clears. Podemos tener miles de Clears. Y si podemos tener eso, podemos tener una civilización.

Así que este era el cuello de botella: otros auditores, en realidad, no podían llevar a Clear a la gente. Y este cuello de botella se ha hecho añicos de diamante.

Otros pueden llevar a Clear a otros. Y así, estamos en el buen camino”. — L. Ronald Hubbard

Fue un período de anticipación creciente durante los primeros seis meses de 1958, con los scientologists leyendo artículos titulados “El logro de Clears”, “Cómo hacer un test de ‘CLEAR’” y “Aprender a llevar a alguien a Clear”. Pero contenida ahí hay una historia aún más dramática. Porque si bien todo scientologist puede mirar atrás con reverencia a ese primer momento histórico de logro, la historia más épica está en todo lo demás que trajo el año 1958, y que es Scientology hoy.

  • El componente final (además de esos ejercicios de entrenamiento) ¿con qué Ronald entrenó a esos auditores, y cuál es la herramienta inseparable de toda sesión de auditación hoy en día? El desarrollo, fabricación y uso del primer Electrómetro Hubbard (E-Metro).
  • El “botón mágico” que él descubrió y proporcionó a esos auditores, para poner en sesión a gente que anteriormente no había sido ni remotamente auditable; ¿qué es lo que separa valencias, cura enfermedades psicosomáticas, pone riscos fuera de las cabezas y exterioriza a los preclears? De hecho, uno que no solamente abre los casos en la primera dinámica, sino que es el lema de los scientologists que hace posible el clearing planetario, AYUDA.
  • Y todo ello contenido en la anatomía completa de los prerrequisitos de la auditación —desde los problemas de tiempo presente pasando por las rupturas de ARC, los factores de Clear: thetán, mente, cuerpo y universos—, hasta la descripción completa de Las libertades del Clear.

Y también, en lo que se refiere a la permanencia de ese logro, había otra cosa que todo scientologist reconoce hoy: el diseño y la fabricación personal por Ronald de la primera pulsera de Clear.

Pero con un mayor alcance: aquí estaba la respuesta en sí para cada scientologist cuando se hace la pregunta: “¿Qué hace Scientology?” ” Y está todo resumido en una sola oración: “Bueno, lleva a la gente a Clear”.

Lo cual también explica por qué esa definición exacta de Clear se estampó en el letrero exterior del Salón de Baile Oeste del Hotel Shoreham... y por qué para cuando hubo comenzado, unos cuantos huéspedes afortunados del hotel, atraídos por ese letrero, se habían inscrito y estuvieron presentes en un congreso sin parangón.

Y así fue, en julio de 1958 —con luces inundando la sala, cámaras a color grabando—, que Ronald subió al escenario con El Hecho del Clearing.

Porque si bien Ronald continuaría trabajando durante más de un cuarto de siglo para hacerlo más fácil y rápido para que cada ser alcanzara esa meta largamente buscada, aquí está el legendario congreso en que el Clear se volvió una primera realidad, el inmortalizado momento del logro.

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