La ayuda impregna cada parte de la vida. Sin embargo, pocas personas se dan cuenta del grado en que esto determina su supervivencia. Pues la buena disposición para dar y recibir ayuda es la base de todo el comportamiento y las reacciones humanas. ¿Cómo mejora uno la confianza de una persona, su capacidad para comunicarse con otros y cómo se eleva su interés por la vida? Todas las respuestas comienzan con la ayuda, y se encuentran en una serie de técnicas tan eficaces que prácticamente “reviven a los muertos”.
Leer MásEsto es tan fundamental que la razón de que la vida sea vida y de que la gente esté junta, y de que la hierba crezca y los árboles crezcan, y de que aparentemente caiga la lluvia y todo lo demás, es que eso ayuda a alguien. — L. Ronald Hubbard
La ayuda impregna cada parte de la vida. Sin embargo, pocas personas se dan cuenta del grado en que esto determina su supervivencia. Pues la buena disposición para dar y recibir ayuda es la base de todo el comportamiento y las reacciones humanas.
¿Cómo mejora uno la confianza de una persona, su capacidad para comunicarse con otros y cómo se eleva su interés por la vida? Todas las respuestas comienzan con la ayuda, y se encuentran en una serie de técnicas tan eficaces que prácticamente “reviven a los muertos”.
De hecho, la ayuda está tan arraigada en los seres humanos, que incluso las discapacidades, los accidentes, la criminalidad y los disturbios sociales se pueden entender dentro de su marco de referencia. Por lo tanto, además de sus beneficios en el ámbito individual tenemos el enorme valor de estos descubrimientos para las comunidades en general. Una sociedad que entienda y ponga en práctica los principios que L. Ronald Hubbard traza aquí logrará un tremendo resurgimiento en cuanto a las capacidades de su gente, y así elevará la civilización entera. Aquí, entonces, hay verdades recientemente descubiertas y poderosas, con un potencial casi ilimitado para el bien.