Habiendo estandarizado los cursos para el entrenamiento de auditor, con el uso amplio de la tecnología de clearing y con un centro de diseminación en Saint Hill, Ronald inició un viaje alrededor del mundo para garantizar la estabilidad de todas las organizaciones de Scientology. Pero eso sólo fue un paso pequeño hacia un destino mucho mayor: Thetán Operante. Y por eso su primera escala fue Australia, la base que era necesaria en el Hemisferio Sur, lejos de la posible lluvia radioactiva que podrían causar los belicistas de oriente y occidente. Por lo tanto, este es su mensaje a los scientologists de Australia sobre la responsabilidad que tienen, incluso hoy en día, como el último puerto seguro. Aquí también encontramos el relato profundamente personal de Ronald sobre el vínculo que forjó con Australia cuando sirvió como Oficial Naval de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero aunque esa era una historia de su vida presente, se convirtió en algo relacionado con la línea temporal completa cuando a continuación Ronald hizo su primer anuncio público sobre sus descubrimientos recientes en el ámbito de OT. Y a partir de toda la embrollada historia de los thetanes, él revela el mecanismo de aberración profunda que invierte el ciclo-de-acción que hace que la persona vaya de la “creación” a la “destrucción”. Además, Ronald había encontrado la respuesta y la resumió en una sola palabra: Responsabilidad. Ese fue el avance sensacional que abriría la puerta hacia OT.
Leer MásEstoy muy orgulloso de lo que estáis haciendo y de todas las áreas en el mundo —y hay muchas de ellas—, de la que estoy más orgulloso, y la que creo que es más capaz de un éxito a largo plazo, es Australia. — L. Ronald Hubbard
En los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, un entonces teniente L. Ronald Hubbard se distinguió de tal manera como oficial de inteligencia en Australia que fue desde entonces conocido como “aquel compañero de Australia”. Dieciocho años más tarde él recontaba esa historia ante una pujante comunidad de scientologists australianos (y así lanzó su primer y único Congreso de Melbourne) en el Hotel Chevron, el 7 de noviembre de 1959.
De hecho, sin embargo, la visita de Ronald a Australia denotó una historia mucho mayor. Tan solo seis meses antes él había anunciado la adquisición de Saint Hill Manor en Inglaterra. Sirviendo de punto único de emanación para cada tipo de actividad de Scientology, Saint Hill suministraba una base estable para dirigir toda la investigación futura.
Seguidamente, para coordinar las operaciones de las Organizaciones Centrales en cuatro continentes, Ronald estableció la Asociación de Scientologists Hubbard Internacional (HASI, de las siglas en inglés. Todo lo cual explicaba porqué él estaba pronto anunciando una gira alrededor del mundo:
“Estoy a punto de hacer un Magallanes en jet en algo menos de ocho días, de manera que yo también pueda bostezar y decir ‘Es un mundo pequeño’”.
No obstante la nota de humor, incluyendo las palabras de despedida de Ronald, “Alrededor del mundo en treinta días”, esa gira tuvo una importancia que se extendía más allá de las operaciones del día a día. Ya que ahora con auditores capaces de hacer Clears rutinariamente, una prioridad inmediata era asegurar la permanencia de la tecnología. Más aun, con un itinerario que llevaría a Ronald a Los Ángeles, Washington, D.C., y de vuelta otra vez a Londres, había una razón muy sustancial por la que su primera parada era Melbourne:
“El Hemisferio Sur, obviamente, es la única área que alguna vez tendrá alguna posibilidad en una guerra atómica. Pero sólo tendría una posibilidad si es definitivamente autosuficiente”.
En efecto, mientras que cada Congreso hasta la fecha había sido completamente internacional en su toque, este tenía una dimensión adicional muy personal en lo que respecta a los scientologists australianos:
“Porque estamos apostándolo todo aquí. Hay mucho más que depende de Australia de lo que notaríais en un principio”.
Aunque Ronald empezó por poner el peso de la responsabilidad en los hombros de Australia, él continuó anunciando un avance técnico de tal magnitud que facilitaría considerablemente la tarea. Llevando el potencial de enviar los perfiles de personalidad a rangos completamente nuevos y disparar a las nubes los coeficientes de inteligencia, lo que él desveló fue una solución que cascaría el caso de un problema que había preocupado a los auditores desde los días del Libro Uno:
“Me gustaría hablaros sobre eso debido a que es un material enteramente nuevo, descubrimientos enteramente nuevos. No es muy complicado y me gustaría dar a conocer esto precisamente aquí en Australia.
“Bueno, el tema son las valencias. Valencias”.
Lo que siguió fue la descripción detallada de Ronald de qué son las valencias, cómo son adquiridas, sus consecuencias para el individuo y su relación con la individualización. Más importante, aquí estaba una tecnología completamente nueva para separar valencias y encontrar la persona real.
Había aún más razones por las que este Congreso sería recordado como un momento determinante en la historia de Scientology. Primero, lo que finalmente siguió al mensaje personal de Ronald a los scientologists australianos para crear un entorno seguro para Scientology fue una victoria que es un hito tal que hoy en día el gobierno australiano, al suministrar la definición misma de religión, lo hace con una palabra: Scientology.
Y aún más crucial, fue en ese Congreso de Melbourne que Ronald hizo la presentación previa de un descubrimiento que cambiaría la dirección de la misma Scientology. Ya que con el clearing dándose en todo el mundo, él había hecho ahora el avance hacia el logro de un estado aún más elevado, un estado soñado por largo tiempo en este universo pero nunca, hasta ahora, posible de alcanzar establemente: Thetán Operante.