Más Sobre Conferencias del Curso Especial de Evaluación Humana

En el último capítulo de Dianética: El Poder del Pensamiento sobre el Cuerpo, L. Ronald Hubbard hablaba de la amplia aplicación de Dianética a la Tercera Dinámica, con la meta final de un mundo sin guerra, donde la humanidad pudiera aspirar a metas más altas.

En otoño de 1950, y con cientos de grupos y organizaciones de Dianética expandiéndose en un planeta muy aberrado, la necesidad de dicha tecnología era acuciante. De este modo, L. Ronald Hubbard comenzó la codificación de las leyes fundamentales de Dianética de grupo. Como él explicó en aquel momento:

“Dianética ha continuado avanzando, no sólo en la línea del procesamiento individual, sino en todas las otras dinámicas. Deberías darte cuenta de que cada dinámica es un tema completo. Y hace dos o tres meses noté el hecho de que todavía no hemos examinado a conciencia la tercera dinámica. Había toda una ciencia en la tercera dinámica: toda una ciencia”.

De ahí en adelante, la investigación de las dos dinámicas, primera y tercera, progresó a la par, ambas temas arrojando luz la una sobre la otra. El descubrimiento de que la energía vital existía como algo separado y distinto del universo físico arrojó más luz sobre la verdadera naturaleza de un grupo como entidad vital en sí, muy distinto de MEST. Además, al igual que un individuo, un grupo estaba intentando conquistar el universo físico, y con cada fracaso venía su consiguiente enturbulación y caída de tono.

Estos hallazgos se resumieron en una serie de ensayos cruciales que detallaban cómo crear y mantener un grupo alto de tono. Entre estos se incluían: “Un Ensayo sobre el Autoritarismo” y “Un Ensayo sobre Dirección”.

Pero dado que la supervivencia del grupo depende tanto del nivel de tono del grupo como del nivel de tono del individuo, el Sr. Hubbard proporcionó algo más. Provenía del hecho de que, al igual que un auditor tiene que ser capaz de evaluar el estado de caso de un preclear, un grupo tiene que ser capaz de evaluar el estado de sus miembros y así predecir el comportamiento futuro.

Así pues, a principios de 1951, en su casa de Palm Springs (California), comenzó a determinar todas las manifestaciones de la emoción, carácter y reacción humanas en cada nivel de supervivencia. Este trabajo culminó en la histórica Tabla Hubbard de Evaluación Humana y su exhaustivo texto, La Ciencia de la Supervivencia.

Con esta tecnología al alcance de la mano, programó a continuación un Conferencias del Curso Especial de Evaluación Humana que se impartiría en la Fundación de Dianética de Wichita (Kansas), recién formada. Además de los estudiantes de la Fundación, y como prueba de la amplia demanda de esta tecnología, muchas de las autoridades civiles y empresarios de Wichita también estaban presentes.

Con lo cual, comenzando el 13 de agosto de 1951, el Sr. Hubbard reveló todo lo que había descubierto que englobaba el comportamiento humano, tanto en la primera como en la tercera dinámicas: la naturaleza de la fuerza vital y su papel en el universo físico, la interacción de las ocho dinámicas, la importancia vital del ARC del grupo y la aplicación de la Escala Tonal y la Tabla Hubbard de Evaluación Humana en cada dinámica.

Estas conferencias, que contienen la tecnología crucial de L. Ronald Hubbard sobre la evaluación humana, representan un gran paso en el logro de la tecnología de la tercera dinámica que él presupuso por primera vez en 1950.